18.360 minutos desde que acabó la última jornada de Premier League y con ella también la jornada octava de nuestra querida Fantasy. Tiempo de sobra para reflexionar sobre lo acontecido hasta ahora, y muchas horas que unos habrán aprovechado para desconectar del juego ( esos que no viven en clave Fantasy ) y otros para darle vueltas al coco analizando si su estrategia es la correcta, si están situados donde querían, o si es hora de tirar de WildCard en busca de revertir posibles errores no detectados a tiempo. Me consta fehacientemente que entre la jornada 9 y la 10 vamos a ver vuelcos en las alineaciones de muchos equipos en busca de la “supuesta bonanza” que ofrece el calendario a determinados clubs, abusando del Fixture Difficulty Rating.
El uso o no del comodín es un debate recurrente temporada tras temporada en el que no siempre hay consenso. En algunos casos se torna indispensable y no hay excesivo margen de maniobra: aquellos equipos a los que el azar les ha sido esquivo en forma de lesiones, sanciones, o simplemente que la pelotita no ha querido entrar donde deseábamos. O por cometer errores gruesos, que tampoco cuesta nada reconocer que como en cualquier otro juego la estrategia y la toma de decisiones depende de uno mismo, y tenemos derecho a equivocarnos. En otros casos habrá players que piensen que utilizar un comodín tan sumamente valioso en fechas tan tempranas no tiene sentido, y puede que no les falte razón. A saber: todavía queda un último parón por selecciones en apenas unas semanas, se acerca el frio y las inclemencias meteorológicas y con ello posibles aplazamientos , y sin querer sonar frívolo y desde el dolor y el horror más profundo que supone estar inmerso en un conflicto internacional de proporciones bíblicas, no podemos ser ajenos a posibles consecuencias que podrían ( o no ) condicionar la disputa de algún encuentro. Por ende, es justo dar el derecho a réplica a cualquiera que prefiera adoptar una posición mas conservadora en espera de un momento más oportuno. También es cierto que no todos interpretamos el calendario del mismo modo y entender eso sí es un aspecto esencial del juego. Porque os recuerdo que diciembre, que es un mes precioso donde hacemos muñecos de nieve, celebramos con los amigos y disfrutamos de los eventos familiares tambíen es un mes muy “cabrón” para los amantes de la Fantasy. Un periodo donde se acumulan partidos y jornadas a velocidad vertiginosa y donde hay que hilar muy fino para seguir enganchado.
La lógica dictamina que aquellos que usen la WildCard con sabiduría y acierto en este periodo de 2-3 semanas deben conseguir cierta ventaja sobre aquellos que decidan aplazar su uso, con el consiguiente nerviosismo que ello genera en los ” no wildcarders”. Una vez más depende de nosotros mantenernos firmes en la estrategia y pacientes en su ejecución y por supuesto asumir el riesgo de que la ventaja adquirida se convierta en insalvable.
Las dudas forman parte de la vida y por supuesto del juego, son incómodas de gestionar, una barrera mental a superar que no hace mas duro el camino pero más placentero el final del viaje.
Suerte a todos.
